miércoles, 28 de noviembre de 2007

4/1

Anoche por un momento perdí la memoria y la noción del tiempo.
Me acosté a las 16.30 y cuando estaba medio claro, medio oscuro me desperté escuchando la voz de mi madre, en el living -seguramente- hablando con nosé quien. Miré el reloj, eran las nueve, pero, ¿del día o de la noche? ¡Pensé que eran las 9 de la mañana! Estuve a un paso de levantarme y ponerme el uniforme lo más rápido que pudiese, pero pensé: Genial, me quedé dormida. Me di media vuelta y recapacité...Si fueran las 9 de la mañana mi madre no estaría riéndose, estaría regañandome... ¿Qué sucede?
Comencé a hacer memoria, pero no recordaba ni a que hora ni que día me había dormido ¿Era martes o miércoles? ¿Mañana o noche? Hasta que lo recordé, a las 16:30 me dispuse a dormir una siesta, era martes y me había despertado a las nueve de la noche.
¡UF! Por un momento pensé que me habían secuestrado los extraterrestres (?), fue algo demasiado extraño, dormí mucho para ser sólo una siesta, me acosté con toda la luz del día y en la noche con esto del cambio de horario, verano y solcito no supe que pasaba conmigo.
¿Qué le pasará a mi reloj biológico? lup dup, está de vacaciones.

domingo, 25 de noviembre de 2007

¿ Un Koala ?



La idea era una foto, pero para hacerlo más...¿erótico? (?), xapita prefirió grabarlo.
Adivina, que estúpidas xO.

sábado, 24 de noviembre de 2007

Inesperada muerte a los 96

Después del paseo a el Faro Corona y al Fuerte Ahui llegamos a las 16.30 hrs a la ciudad. Caminé 15 minutos y me llama mi madre y en susurros me dice ven a la funeraria, se murió tu bisabuela. Ok, me reí impresionada por tal acontecimiento, sé que es absurdo reirse de la muerte, pero ella tenia 96 años y los días pasaban y personalmente no veía ni sentía su hora cerca.
Me puse nerviosa, a ella no le tenía mucho cariño, nunca fui muy cercana a tal persona, pero me daba miedo que algunas personas pudiesen estar destrozadas ( a pesar de que la voz de mi madre se escuchase normal).
Fui a mi casa, llena de arena, nuevamente me duché y partí. En 10 minutos estuve ahí, tímidamente entré y me encontré con la sorpresa más grande, todos estaban actuando como si nada hubiese ocurrido y tranquilamente sonreí. Pensé 3 segundos y dije ¿¡QUÉ!?, nadie le tenía mucho cariño, es verdad, o quizás, sí, le tenían cariño, pero no el suficiente para llorar horas y horas como si se hubiera muerto la persona más importante, pero cariño.
A decir verdad, la situación fue bastante ridícula, más bien patética toda la familia está enojada con mi abuelo y algo así como que mi abuelo también con ellos y su rencor, vergüenza o incluso inmadurez evitaron que no nos avisase, tuvimos que enterarnos (hablo en plural porque tampoco me avisó él, no es que este de parte de alguno, son sus problemas) por otra persona completamente externa a la familia .
Hoy fuer la misa y luego había que ir a sepultarla. Habían varias personas para las que -por lo menos yo- esperaba, ella ya no tenía familia viva aparte de su hijo, y en general las personas eran amigos de mi abuelito.
Mi abuelo dijo unas palabras, se podía notar como se le quebraba voz cuando ya terminaba, tal vez no porque se le iba la progenitora, sino, porque ahora estaría prácticamente solo.
Se notaba el rencor en los ojos de mi tía Ilse, porque su hijo nunca le pidió perdón a su madre, porque nunca encontró el valor, porque él estaba lo suficiente sentido con no tener el perdón de su madre para tener que hacer eso que también deseaba escuchar.
Se podía notar angustia en mi tía Pamela, mi abuela y mi madre, porque hace varios meses habían planeado ir a ver a su suegra y abuela a el asilo (allí la llevó su hijo, por lo menos al mejor de la ciudad, pero TERRIBLE un lugar así) donde estaba, pero nunca llegaban a tiempo a verla, tenían que planificar un domingo para levantarse temprano, almorzar antes de las 16.00 y estar antes de las 17.00 hrs porque el turno de visita se terminaba.
A una de las más pequeñitas, Vanessa (7 años), se le caían las lágrimas seguramente y más que cualquier cosa, porque acababa de adaptar el nuevo término, acababa de conocer de cerca a la Muerte; quizás no la entiende por completo, pero debe entender que se trata de extrañar.
Yo observaba la situación y no lograba más que pensar en lo triste que debe ser morir así, sol@, con visitas restringidas a un horario incomodo para trabajadores durante la semana y en horario con función de descanso sábado y domingo, pero levantarse aunque sea media hora más temprano no hubiera costado arrepentimiento.

Paseo Ahui y Corona

En junio, más o menos, hicieron la típica semana chilota en el colegio y había un concurso de decoración de salas y ganó nuestro curso (3º medio) junto con el 2º medio (injusto), el premio era un paseo al Faro Corona y al Fuerte Ahui. Sí, resién ahora nos lo vienen a dar por un factor climático.

A pesar de que íbamos con el 2º (un desastre de curso) y faltaron muchos por ir del nuestro, personalmente lo pasé muy bien, no conocía el Faro y me encantó el lugar, la vista es simplemente preciosa y Ahui no deja que desear, es perfecto. El día estuvo de lujo, hiso calor -no en exceso- y el aire estaba cálido.
De regreso, todos muertos aunque solo nos hayamos reído un kilo y comido como chanchitos.


lunes, 19 de noviembre de 2007

1,2,3 resumo

El sábado fue uno de los días mas locos que he tenido en mi pequeña vida de 16 años.
El día anterior me prometió llamar, yo sin ilusiones no le creí y por la tarde 17 sonó el teléfono, nos juntamos como si nos conociéremos de toda la vida y no hace un par de horas.
A las 7 pm suena nuevamente el celular, mi memoria es fragil y había olvidado juntarme con Sofía y ella enojadisíma pide que me apure. Llegué, me despedí de él y caminamos con mi amiga.
Nos encontramos con el grupito de siempre, con angustia buscamos a alguien para hacer los tramites comunes y pusimos las manos al fuego por alguien que no conocíamos y $17000 (30 dolares, apróx) se fueron a la mierda. Personalmente, no sufrí tanto por la plata, sino por lo estúpidos que habíamos sido, por lo asquerosamente viciados que nos convertimos en ese momento. Me molestó la ingenuidad y estar parada 3 horas esperando a Nadie. Pero, de los errores se aprende, ¿verdad?. Quedamos en eso, todos fuimos culpables y ahora da igual. ¡Experiencia para novatos!
A las 12 a.m fuimos a comprar con Annie, llegamos a mi casa y no nos pasaba nada entre vaso y vaso.
A las 3 am suena mi celular una vez más...te quiero ver"-me dijo-, no puedo será otro día - respondí-, pero mis palabras fueron en vano y ahí estaban (sí, compañía), ya no existía el tiempo para negar nada. ¡Es primavera!
8 de la mañana los susurros eran inexistentes y a las 9 A.M el piso con manchas moradas escondidas, todo en orden y en secreto.

viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Saludos congruentes?

Acabo de llegar de mi ex colegio, con las niñas de Lenguaje Electivo fuimos a ver a un poeta chileno de Santiago (No pregunten el nombre, que no lo escuché), a quien invitaron a exponer sus obras. Me gusta la literatura, pero se me hace difícil encontrar poemas o poetas que me gusten, quizás es porque la mayoría son románticos y me resulta algo monótono, pero nada.
Al entrar vi a muchísima gente que conocí mientras estaba ahí y ahora último, todo giraba entre holas y abrazos, entonces, me surge una pregunta (porque no era tan poco común verme en ese colegio o por último, me encuentran en otra parte): ¿Porqué cuando vemos a alguien en un lugar inesperado lo saludamos con mayor efusividad?
Por ejemplo, cuando viajamos a una X ciudad y por esas casualidades de la vida nos encontramos con alguien que con suerte hemos visto un par de veces, pero es tan poco común el encuentro que hasta un "hola" brota de los labios, sólo porque sí, (Apropósito, cuando pasan esas cosas es muy sorprendente, ¡el Mundo si que es pequeño! Le queda chica la imagen de pelota gigante).
En este caso fue algo similar, no me pasó con personas que me conocían sólo de vista, sino que ocurrió con personas con las cuales había dejado de hablar sin motivo aparente - Esos cambios de actitud o etapas distintas -, por nada malo ni extraño, lo típico, pero ahora me vieron me saludaron con notoria alegría y hasta me conversaron.
¿Porqué pasan esas cosas?¿Porqué en lugares comunes es cualquier cosa y en otros sorpresa?
¡Qué extraños somos!

♥♥♫

jueves, 15 de noviembre de 2007

El Destino fui yo

Hoy Palina llevó al colegio unas cartas de tarot, unas pequeñitas de mil quinientos pesos, que no encuentras en cualquier lado, pero están al alcance de todos, no son del todo exactas y la interpretación requieren un trabajo bastante más arduo, pero no dejan de perder lo suyo, a pesar de no costar 30 mil pesos, con páginas de extremada delicadeza, ilustraciones guapísimas, explicaciones con detalles impresionantes que te pueden dar -con un poquito de lógica-, una interpretación muy acertada de la realidad y de lo próximo.
Es por eso, que en este momento me encuentro algo sorprendida, con esas cartas de mil quinientos pesos y de dos por cuatro centímetros, interpreté con detalle las situaciones de un par de compañeros de curso, logré abrir los ojos, y tal vez, por un momento animar sólo con decir la verdad de la cual me acababa de enterar y, -por supuesto- que me acababan de confirmar. Fue bastante sorpresivo, ellos no creían en esto, ni mucho menos estaban seguros de que fuera yo quien pudiera hacerlo (bien).
Todo este asunto, -está demás decirlo-, me encanta, sobretodo porque el tarot no se equivoca en mis gustos, y no, no es sujestión porque esos gustos, o más que todo esas ganas y el deseo de interpretar no se cultivan en la hora u hora y media que dura una sesión.

martes, 13 de noviembre de 2007

Pésimo martes 13. Inmodificable.

No es mi idea ser de hierro, pero tampoco lo es ser de cristal.
Las palabras me llegan tan fuerte como el mar golpea las olas un día de tormenta. Mientras para otras es ridículo para mi será importante.
Me he dado cuenta de lo que me esta ocurriendo cuando paso por un periodo anímico muy seguido (pena o alegría, por ejemplo), me vuelvo muy o poco susceptible a otros cambios anímicos.
Si estoy triste por mucho tiempo pasa a ser algo eutímico, eso será normal y me costara captar la felicidad.
En cambio, si estoy feliz, eso será lo típico, pero la gran diferencia está en que no me costará encontrar la tristeza y seré incluso más suceptible a este estado.
Quisiera un ánimo más común o más adaptable a las situaciones, diarias, comunes, de rutina y sólo consigo un porqué.
Es realmente jodido que las cosas cambien así, tan lento. De pronto te encuentras así y te comienzas a conocer y a aceptar de nuevo. Estoy y soy géminis. ¿Qué tal?
Tengo el problema resuelto, no así la respuesta.

domingo, 11 de noviembre de 2007

I M Y

Tú olor aún no quiere irse, he intentado hecharlo demasiadas veces, pero es desobediente, se queda, me abruma y no porque me hostigue, sino porque me hace daño.
No está sólo en mi ropa, en mi pelo, en mis manos o en mi cuerpo, está invadiendo hasta el lugar más oculto, frío y pequeño de mi corazón.