Digan whisky!
Estuvo lloviendo todo el día, cosa que no es mala, pero es realmente apestosa después de los días preciosos que hubieron en la isla, es más rico ponerte una polera y salir a hacer lo que quieras y donde quieras, en ves de buscar ropa de invierno en pleno verano para salir quince minutos y, si no alcansaste, ya es tarde porque tu ropa está como resién salida de la lavadora.(Hablemos de caminar, no de andar en auto).
Como no se podía salir, vino Annie, en realidad no para hacer productiva (o improductiva) nuestras tardes, sino que...a otras cosas, o cualquier cosa, o a dejarme mi regalo atrasado de navidad.
Conversamos de...cualquier cosa o quizás nada, hasta que mi alisadora de pelo nos habló para que la ocupemos y asi nuestro pelo quedara liso-liso, como láminita de queso fria con apariencia bonita o fea, apariencia digna o indigna de aparecer en nuestro Ancud Lais (está bien, no me detendré en dar mi humilde opinión acerca de eso).
En la noche, fuimos a comprar frutillas, pero para nuestra desgracia del día, tampoco habían asi que decidimos comprar arvejas. ¿Te habías percatado de la similitud de su sabor?. Cada una con su tarrito, cada una con sus arvejas en su plato, las aliñamos de forma diferente y en un momento medio raro hubo una confusión bastante loca e hicimos un invisible cambio arvejoso, la de ella una ausencia de limón que ni noté y la mia un exceso de sal, limón y aceite, que Annie ni percató, sólo cuando ya quedaba el jugo, le mencioné las aureolas de aceite/limón. El cuidado fue extremo, pero ni sirvió porque nuestra demencia no disocia sabores, ni olores.
Hasta esta hora sigue lloviendo, pero ya no tengo con quien jugar y hace frio.
2 comentarios:
Aaaawww sos tan linda Malekin x3!
La próxima que no tenga frutillas será el turno de las arvejas~
con mucho limón, sal y aceite! (:
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