Regla general para caso particular

¿Te pasa que cuando te sientes mal y alguien te pregunta "¿qué sucede?" o te pide no estar así, tu corazón se parte en más que mil pedazos, tu garganta se aprieta (más que cuando te abrochas los zapatos) y tu voz se quiebra hasta volverse incomprendida y las lágrimas comienzan a brotar como si fuera una reacción normal y de despreocupación ante esas palabras? La idea es no llorar y sonreír ante su sonrisa, pero respondes con lo contrario. ¡Se preocupan por mí!, pero lloro. A lo mejor queríamos escuchar más que palabras bonitas, más que acciones, seguramente esperábamos cualquier cosa estúpida y sin razón que se pasaba por nuestra cabeza en ese entonces, que aunque sea lo más ridículo continua siendo lindo e incomprendido (mencioné que solo nosotros lo sabemos, ¿verdad?).
Sólo eso, escuchar lo que queremos escuchar, pero no sale por nosotros, el problema está en que cuesta que salga por los demás, porque por sobretodo no tienen el derecho de mencionarlo.
Ahora voy a buscar esa palabra que hace un par de días se ha encontrado perdida por no sé donde, había pensado que si no estaba, seguramente me quedaba con la mente tranquila, pero me di cuenta de que me falta algo.